¿Sabes esa sensación cuando algo sale tan bien que parece magia? Pues eso es exactamente lo que pasa en mis sesiones de fotos. Y no, no es porque tenga una varita mágica (ojalá 😉), sino porque dejo que las cosas fluyan naturalmente.

HERA JUNTO A SU FAMILIA COMPARTIENDO UN MOMENTO LLENO DE AMOR

Hay momentos que no se pueden fingir... como cuando toda la familia se sienta junta y las risas surgen solas. Estos son los instantes que hacen que mi trabajo sea tan especial.

Mira, te voy a contar algo: cuando miro por mi cámara busco el equilibrio perfecto. Sí, haremos esas fotos posadas que quedan tan bonitas (¡y tranqui, que yo te guío!), pero también capturaré esos momentos mágicos en los que tu perro te mira como si fueras lo más increíble del mundo, o cuando no puedes evitar reírte porque tu peludo ha decidido que es el momento perfecto para hacer el loco.

Y entonces decidimos que llovieran hojas y Hera decidió que las hojas eran el mejor juguete del mundo... ¡y creó la magia perfecta para nuestras fotos! 💫

El otro día, sin ir más lejos, estaba con Hera (una preciosa Boyero de Berna) y toda su familia - sus papis humanos y hasta su abuelo vinieron a la sesión 😊. Fue súper especial ver cómo interactuaba con cada uno de ellos, esos momentos únicos que comparten las familias multigeneracionales. ¿Y sabes qué? Las fotos más chulas salieron combinando algunas poses con esos instantes espontáneos donde Hera nos mostraba su personalidad, corriendo entre las hojas y repartiendo amor a partes iguales entre todos los miembros de su familia.

Y luego están esos momentos... esos en los que tu perro te mira y, madre mía, ¿no te derrite el corazón? Porque sí, podemos hacer mil fotos divertidas, pero cuando capturo una de esas miradas... uff, eso es oro puro.

¿Y el lugar? Bueno, tenemos la suerte de vivir en un sitio espectacular. Los bosques de Cataluña son como un estudio fotográfico natural, pero mil veces mejor. Nada de focos artificiales ni fondos de papel - aquí todo es real y precioso.

Cuando me contaron que tienen esta tradición familiar de hacerse fotos con los brazos abiertos en cada lugar especial que visitan... ¡sabía que teníamos que incorporarla a la sesión! Aquí Hera nos regaló esta mirada preciosa mientras sus papis mantenían viva su tradición al fondo. Son estos detalles personales los que hacen que cada sesión sea única y cuente vuestra verdadera historia 💝

Te voy a contar otro secreto: la magia está en la mezcla. Empezamos con algunas fotos posadas (y sí, te ayudo con las poses y los trucos para que salgan geniales), y luego dejamos espacio para esos momentos espontáneos donde todo fluye naturalmente. Cuando combinamos los dos estilos... ¡ahí es cuando la magia ocurre de verdad!

¿Y cómo lo hacemos?

Es súper sencillo. Quedamos, nos conocemos (porque oye, si voy a pasar dos horas con vosotros, mejor que nos caigamos bien, ¿no? 😊), y empezamos con algunas fotos guiadas. Te enseño las mejores poses, los ángulos más favorecedores, y luego también dejamos espacio para que todo fluya naturalmente. ¿Que tu perro necesita ir con correa? Sin problema. ¿Que tu gato solo se siente cómodo en ciertos lugares? Nos adaptamos. ¿Que tu cachorro es un terremoto? ¡Mejor! Más risas aseguradas.

¿Y al final qué?

Pues al final tienes unas fotos que son MUCHO más que fotos. Son esos momentos que tanto te gustan convertidos en recuerdos que puedes colgar en tu pared. Son esas miradas, esas risas, esa conexión especial que tienes con tu peludo... todo eso capturado para siempre.

¿Te animas? Venga, cuéntame qué te imaginas. ¿Cómo sería tu sesión perfecta? Da igual si tu perro es un modelo profesional o si piensa que posar es una palabra en klingon - encontraremos la manera de crear algo increíble juntos.